
Cada vez son más las personas que tienen problemas de sueño causados por el estrés y las preocupaciones así como la adquisición de algunos malos hábitos que pueden hacer que nuestro sueño sea más irregular y ligero. Desconectar de la rutina, por ejemplo, yendo de vacaciones y compartiendo buenos momentos con la familia y amigos o descansar correctamente es esencial para gozar de buena salud y reducir el nivel de estrés.
Te damos algunos consejos para que puedas descansar bien y aprovechar al máximo las horas del sueño para empezar el día siguiente cargado de energía.
Relax al anochecer
A la hora de conciliar el sueño fácilmente cuando llega la hora de acostarse, es importante tener en cuenta las actividades que hemos desarrollado durante las horas previas a meternos en la cama. Es especialmente importante intentar relajarse media hora antes de ir a dormir. Al final del día, es preferible no realizar gran actividad intelectual para no mantener nuestro celebro alerta. De la misma forma, tampoco es aconsejable estar delante del ordenador en los momentos antes de ir a dormir, puesto que la luz de estos dispositivos altera nuestros ritmos naturales. También resulta importante intentar establecer un ritual de sueño, es decir, acciones repetitivas que nos preparan para descansar: leer un libro un rato en la cama, bajar la intensidad de las luces, ponernos ropa cómoda para dormir…
Preparar la habitación para dormir
Conseguir que la habitación donde dormimos tenga un ambiente agradable nos ayudará a conciliar el sueño más rápidamente. La habitación debe mantenerse a una temperatura adecuada, alrededor de los 18 grados, y debe estar ventilada y limpia. Intenta no llevarte trabajo a la cama y resérvalo como un lugar exclusivamente para dormir.
La importancia de las rutinas para dormir bien
Resulta básico para poder dormir bien levantarse y acostarse siempre a una hora aproximada. Intentar no cambiar demasiado los horarios a los que nos vamos a dormir nos ayudará a conciliar el sueño. También es importante levantarse siempre a la misma hora, incluso los fines de semana, para mantener el equilibrio de nuestra rutina. A la hora de levantarse también ayuda seguir una rutina diaria como realizar un poco de ejercicio o desayunar en compañía.
A la hora de coger el sueño fácilmente, también es importante saber escuchar a nuestro cuerpo, de forma que debemos estar atentos a aquellos síntomas que nos indican que ya estamos listos para ir a dormir como pueden ser los bostezos o un ligero picor en los ojos. Cuando obviamos estos síntomas de sueño y seguimos despiertos, se nos pasa la hora de sueño y nos costará mucho más conciliar el sueño en las horas siguientes.
Otra de las rutinas saludables que debemos adoptar antes de ir a dormir es la de cenar, al menos, dos horas antes de acostarnos, de forma que tengamos tiempo de hacer la digestión antes de tumbarnos. Además, lo ideal es que la cena sea poco copiosa, evitando consumir productos que resulten fuertes para el estómago, como pueden ser la frituras o cierto tipo de lácteos.
Rutinas de día que nos ayudan a dormir
Las actividades que desarrollamos a lo largo del día también influyen a la hora de facilitarnos la conciliación del sueño. Así, resulta muy recomendable practicar algún deporte durante el día, ya que nos ayudará a llegar más cansados y relajados al final del día y nos permitirá dormir mejor. Sin embargo, debe evitarse realizar deporte la hora antes de acostarnos puesto que la actividad física nos activa en un principio, aunque finalmente nos relaje.
Aunque pueda parecer contraproducente, una breve siesta al inicio de la tarde también nos puede ayudar a conciliar el sueño de forma más placentera por la noche. Esta mini siesta, que no todo el mundo se puede permitir, no debería superar en ningún caso los 20 minutos sino queremos que cause el efecto contrario.
Finalmente, resulta importante también no tomar bebidas que resulten excitantes más allá de las tres de la tarde, en este grupo se incluyen bebidas como el café, el té o la coca-cola. Las bebidas que incluyan mucha vitamina C, como el zumo de naranja, también pueden retrasar el sueño. El alcohol tampoco resulta un buen compañero si buscamos un sueño reparador ya que está demostrado que las bebidas alcohólicas vuelven el sueño más ligero y agravan las deficiencias respiratorias propias de la noche como las apneas.
Pensamiento positivo para conciliar el sueño
Finalmente, para poder conciliar el sueño de forma fácil, evita pensar en los problemas del día o las obligaciones del trabajo del día siguiente y céntrate en un pensamiento positivo que te resulte placentero. Te proponemos que sueñes con tus próximas vacaciones en uno de nuestros hoteles de la Costa Daurada y, seguro, tendrás un sueño reparador.